viernes, 20 de diciembre de 2013

La historia no contada de los Rastafari (parte 1)

La historia no contada de los Rastafari
Una guía para occidentales y fumetas sobre como respetar la cultura Rastafari (parte 1)

Es innegable el impacto que llego a tener la música Reggae en el mundo como medio de expresión y promoción (al menos en aspecto) de la cultura Rastafari, no es una casualidad ver dreadlocks en países como Malasia o Japón en donde dicho estilo ha llegado a convertirse en parte de una industria estética que crece junto a los adminículos para fumar teñidos de verde, amarillo y rojo, ropas con el rostro de Marley y demás productos hechos en china; esto para algunos –los que viven de la industria turística jamaiquina y dicho merchandising- puede ser visto como una bendición, pero para algunos como por ejemplo los Rastafari que no tienen mucho que ver con el Reggae se ha convertido en el tiempo en una suerte de maldición.

una de mis fotos favoritas de Hibert
Leonard "Gong" Howell
El Movimiento Rastafari empezó a gestarse en el Caribe a finales de la década del 20 con personajes como Leonard Percival Howell quien inspirado por los sermones de Marcus Garvey esperaba la coronación de un rey Negro* el cual les libraría del yugo del blanco opresor para llevarles de nuevo a África, Howell al igual que Garvey eran fieles conocedores de la Biblia y llamaban Zion a dicho continente, se veían a sí mismos como Israelitas huyendo del faraón a quien vieron encarnado en una sociedad Blanca, Racista y hegemónica a la cual llamaron Babilonia. En 1930 Howell se encontró con la noticia de que un príncipe etíope llamado Ras Tafari Makkonen (Quien posteriormente seria conocido como Haile Selassie) seria coronado bajo el título de “rey de reyes, señor de señores y león conquistador de la tribu de Judá” por lo que asocio dicho evento con el pasaje bíblico del libro de las revelaciones capitulo 5, versículo 5 como una confirmación de la profecía de Garvey, de allí en adelante sus seguidores y el mismo dejaron de ser llamados “Howellitas” o “Garveystas” para empezar a ser llamados “Rastafaris” por obvias razones, en 1933 publico “la llave secreta” considerado el libro inaugural de la literatura Rastafari.

Además de Howell existieron otros pioneros como con José Hibert, Robert Hinds y Archivald Dunkley quienes no fueron menos importantes para el movimiento establecieron los principios estéticos, filosóficos y religiosos fundamentales para los Rastafari y son conocidos como la primera generación de ancianos con los cuales el movimiento tuvo su primer impulso, surgieron las primeras propuestas estéticas que para la época fueron un shock para la clase Blanca y acomodada que gobernaba Jamaica, los Primeros Rastafari se dejaron crecer la Barba a la imagen de Selassie, mientras las mujeres volvían a usar turbantes y faldas a la usanza de sus abuelas para conservar algo de africanidad en su estética.


El golpe 1.5:
Si bien distorsionar los canones estéticos y religiosos a los que les había sometido dicha clase acomodada, Blanca y por sobretodo británica y elitista que gobernaba Jamaica fue el primer golpe, el siguiente paso fue aun más radical, Howell y los primeros Rastafari sabían que no bastaba con verse distinto y pensar distinto para ser libres por lo que a principios de los 40 decidieron ocupar el pinacle una escarpada colina donde fundaron la primera comunidad Rastafari donde producían sus propios alimentos lejos de las palizas de la policía, allí fueron libres de festejar al ritmo de tambores Maroom (adaptación del castellano Cimarrón) sin ser satanizados, rescataron la música Nyahbinghi y el uso ritual de la Marihuana, todo esto muchos años antes de la cultura Okupa europea, la Música Reggae y el hipismo gringo y mas a la usanza de los pueblos cimarrones como los que fundó Benkos Bioho.
Ruinas de la comuna del pinnacle
Durante dicho periodo entraron en rigor las primeras leyes prohibicionistas impulsadas desde estados unidos las cuales se vieron reflejadas en Jamaica como el pretexto perfecto para acabar con la guachafita de los Rastafari, el pinacle fue desalojado a las malas, los pocos que quedaron vivos fueron detenidos bajo el cargo de tráfico de marihuana mientras el resto fue pasado por sangre y Howell perseguido durante muchos años y finalmente internado en un hospital Psiquiátrico con el fin de desprestigiarle ante sus seguidores y con ello disolver a los Rastafari.

Como no es fácil reducir más de 60 años de historia en un par de paginas hasta aquí llegamos por hoy queridos lectores, muchas de las infidencias aquí publicadas son de dominio medianamente público y siguen siendo un tema de actualidad, no hace menos de tres años se intento recuperar el Pinnacle para los Rastafari, sin embargo este territorio sigue en mira de la industria petrolera y la turística, Rastafaris alrededor del mundo siguen siendo estigmatizados, ridiculizados y masacrados pero eso lo contare en las próximas entradas, a manera de conclusión espero que estas primeras letras sirvan de medio de reflexión en torno a la historia no contada de los Rastafari, un pueblo orgulloso que merece ser reconsiderado mas allá de los estereotipos.